La canción
de la maldición de la Malinche nos habla
de la llegada de los españoles y de cómo fueron recibidos al pensar que eran
dioses por ir en caballos y llevar armaduras.
Gracias a eso perdieron sus riquezas y se convirtieron en esclavos.
Aun después
de eso, actualmente nosotros seguimos abriéndole las puertas y regalando
nuestras riquezas a aquellas personas que dicen ayudarnos. Un ejemplo de esto
es nuestro petróleo, que siendo una de
nuestras riquezas la compramos a un costo alto, mientras los países extranjeros
a los que vendemos el petróleo, lo pagan a un precio más bajo, perdiendo así nuestras
ganancias y nuestro petróleo.
En mi opinión debemos cambiar, pensar primero en nuestro pueblo y no dejar a cualquiera llevarse nuestras riquezas. Debemos saber aprovechar y cuidar lo que poseemos